martes, 25 de junio de 2013

Negror

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Poco es el espacio que queda para mis órganos
se ensancha la antigüedad mamífera de los tumultos del alma
hasta la revolución de cejas curvas se ha sentado en el sillón
grasiento y ahuecado
en su terrible costumbre de dinamitarse el sueño

vuelven las preguntas en la pizarra carnosa
esa música oculta que vegeta en mi invierno
¿dónde quedó el torbellino sin suplica?
¿dónde la boca que expendía uvas?
¿quién volviera a ser niño sin endurecer el pan?
¿quién tuviera el fuego robado por la sombra?










Gio.

2 comentarios:

Ángel Muñoz dijo...

cierto todo!!

María Sotomayor dijo...

Lo terrible en la piel del insomne...

Te abrazo Gio!