lunes, 5 de octubre de 2009

Otros asuntos

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He venido de Lima a Madrid
y no hay tiempo para otros asuntos

la contemplación es la ruina
en una ciudad rumiante
que salta en el vértigo

los octubres son pluviosos
se van cerrando por los trapecios distantes
en el afán que se abre difunto
por las estrías de los años
del poeta de esfera y aguja
que goza el afecto de los martillos

la abstracción me sabe
a traición de mi tiempo
en el aeropuerto
que se traga mi continente,
en el hermetismo boreal
de mi trastornado verso

insidia de este sol diminuto
en las orillas de mis costuras
a golpe de cajón nocturno
que ruega descalzo a mi camino
para que la intemperie
azogue mis huellas.



Gio.

6 comentarios:

Bibiana Poveda dijo...

a los "temas" que tocás en tus versos les vas dando un espesor, algo selvático, no sé cómo expresarlo. lo que sí sé decir clarito, clarito: me gusta mucho!
"se va enredando, enredando
como en el muro la hiedra" (estoy recordando a la Negra en la canción de Violeta...)

víctor (el gato estepario) dijo...

Buen texto, compañero. También me gusta cada vez más tu poesía.

Saludos desde la taberna del crápula.

Ángel Muñoz dijo...

así es madrid, amigo gio.

una mierda, no en todos los sentidos, claro está, pero una mierda en otros muchos.

Jose Zúñiga dijo...

Esa última estrofa stá llena de hallazgos, Gio. Y hay una palabra recurrente en tus poemas: cajón. Algo que llevas dentro y no lo sabes?

Giovanni-Collazos dijo...

Bibiana, esa "selva" de la que hablas una especie de desorden armonioso, es un laberinto en mi cabeza. Gracias por tu comentario, me alegra que me comentes, tu eres una maestra.

Abrazos!

Paco, ultimamente voy encontrandote en tu blog y tu poesía va cogiendo una forma que me gusta. Te sigo, compañero.

Abrazos!

Voltios, Ángel!... Madrid no es tan mala, a mi me gusta dentro de todo lo malo. Sino me hubiera quedado en Barcelona, que es otra ciudad que me encanta.

Abrazos!

José, veras... lo del Cajón tiene una explicación. Es una palabra recurrente en algunos poemas, porque soy percusionista y tengo un cajón afroperuano que toco cada vez que puedo. Me gusta la música, la percusión, el jazz latino, la música afroperuana, afroamericana y la misma africana... cuando los tambores suenan mi sangre hierve.

Abrazos!!

Gio.

paula varela dijo...

hola Gio,
me gustó mucho el poema, desde los dos primeros versos (tan enigmáticos... "no hay tiempo para otros asuntos") me metí de cabeza en tus palabras.
Hay muchos hallazgos en este poema!
Gracias por compartirlo.

Un abrazo desde mi buenosaires también rumiante y vertiginosa.