martes, 12 de enero de 2010

Dos poemas de José Emilio Pacheco

.
LA TRAPECISTA

La trapecista encarna el drama del amor
y está siempre en manos del aire.

La trapecista no comparte el estigma:
ser de la tierra y regresar a la tierra;

vivir atados al polvo
por la ley de la gravedad y por la pesadumbre del cuerpo.

La trapecista actúa siempre con dos
pero nunca de queda con ninguno.

Se hunde y vuela en la noche en donde no hay red.
Su cuerpo se hace vida ante la muerte.

La trapecista es el deseo que se va.
Se halla al alcance de la mano y escapa.

Alta como una estrella en su desnudez,
su arte de estar presente se llama ausencia.


UN POETA NOVOHISPANO

Como se ahogaba en su país y era imposible
decir una palabra sin riesgo
Como su vida misma estaba en manos
de una sospecha una delación un proceso
el poeta
llenó el idioma de una flora salvaje
Proliferaron
estalactitas de Bizancio en sus versos

Acaso fue rebelde acaso comprendió
la ignominia de lo que estaba viviendo
El criollo resentido y cortés al acecho
del momento en que se adueñaría de la patria ocupada
por hombres como sus padres en consecuencia
más ajenos más extranjeros más invasores todavía

Acaso le dolió tener que escribir públicamente tan sólo
panegíricos versos cortesanos
Sus poemas verdaderos en los que está su voz
los sonetos
que alcanzan la maestría del nuevo arte
a la sombra de Góngora es verdad
pero con algo en ellos que no es enteramente español
los sembró noche a noche en la ceniza

Han pasado los siglos y alimentan
una ciega sección de manuscritos




José Emilio Pacheco (Ciudad de México-1939)
Poeta, narrador, ensayista y traductor. Especializado en literatura mexicana del siglo XIX, ha ejercido como profesor en diversos centros de México, Estados Unidos, Reino Unido y Canada entre los cuales están la UNAM, la Universidad de Maryland o la Universidad de Essex. También fue director de la Biblioteca del Estudiante Universitario de la UNAM.Pacheco es uno de los poetas más importantes de la generación de los años cincuenta mexicana en la que también se encuadran Monsiváis, Lizalde, Pitol, Melo, Ponce y Elizondo, entre otros. Su obra ha sido merecedora de prestigiosos premios tales como el XVIII Reina Sofía de Poesía, el Octavio Paz, el Pablo Neruda o el García Lorca, así como el Premio Nacional de Lingüística y Literatura, Premio Nacional de Poesía, Premio Nacional de Periodismo Literario y el Primer Premio Iberoamericano de Letras José Donoso. Obtuvo el el Premio Cervantes en 2009.


Gio.

1 comentario:

Vergónides de Coock dijo...

Con uno era suficiente. Suerte.