lunes, 12 de abril de 2010

Sal en los pulmones

.
Había que inventarse un díos para cruzar el océano
sin sucumbir al destello de los huesos desteñidos

deslindarse de la muerte
para sobrellevarla en la aorta
atascada por la sal,
sin romperse en las rocas
ni en esos corales que transparentaban los pulmones

había que nadar a contracorriente
minimizando el naufragio
para llegar a la orilla.



Gio.

3 comentarios:

Laura Gómez Recas dijo...

Me encantan estos poemas que descifran las entrañas invisibles, recurriendo a las vísceras materiales que nos mantienen vivos.

La segunda estrofa:"deslindarse de la muerte....." Ojalá, la hubiera escrito yo.

Besos.
Laura

Giovanni-Collazos dijo...

Gracias, Laura, por estar aqu�.

Siempre es grato saber que alguien me lee y que lo que voy escribiendo no causa indiferencia.

Un abrazo.

Gio.

mis largos pies dijo...

Llevo un rato descubriéndote, y es muy interesante. Me gusta, por ejemplo, la aorta atascada por la sal, y otras cosas también. El tema, además, me es muy querido. Así que gracias por compartir lo que escribes.