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siempre fui el caballo con antorchas en la cabeza,
tu cabestro de trifurca en el trópico de carne,
el guarismo multiplicador en tu escándalo sensitivo
siempre fui el rincón pluvioso de tus belfos,
el sustantivo de tu juntura,
el trascendente disturbio del sorbido
siempre fuiste arcilla en mis manos de aguja,
cuchillos flotantes en los bordes de la vértebra
y tierra masticada por mis sórdidos molares.
Gio.
6 comentarios:
Sinceramente, yo, sólo espero que sigas siendo lo que escribes. Me encantan tus poemas.
Un saludo.
Genís
:)
mucho, muchísimo.
besos, y gracias por tus palabras.
Me impresionas siempre, hoy necesitaba decirlo
Un abrazo
se confirma el placer
insomne.
abrazos,
j.
este lugar es un refugio seguro.
nunca falla..
Me sobrecoges.
Siempre.
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