.
Sangra el oído
y sucinta la oleosa calma,
sangra el cuarto con su óxido lenguaje
olvidar es en extremo una cerveza inyectada en desaire
cogidas por las manos temblorosas que me atardecen
sangra el oído ahuyente, cóncavo en su ovillo
espera en alado prófugo con titubeos de astillas
locuaz mudo que ensordece refractando la sombra
lo aniquila la voz arranchada a mi desafecto
sangra el oído y perfora su lejanía de alma.
Gio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario