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Tengo el pecho lleno de alfileres, el cráneo partido y la piel cuarteada. Es mucho el tiempo del tiempo, es tanta la lluvia, todo es un agujero y piensas en la muerte del muerto. Ante eso no hay donde esconderse. No existe la ayuda. Lo externo es fantasía y lo interno, puro vacío. No hay manos, no hay rostros. Espero llegar puntual.
Gio.
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