jueves, 19 de diciembre de 2013

Desdentado

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Cultivo constelaciones parecidas a las libélulas de tu clítoris
mientras muero de frío púnico bajo el sol incorruptible del ocaso
¿dónde velcro sudoroso de nuestros azares?
¿dónde hoguera y su tumba atrincherada?
¿dónde ruiseñor de tus fosos extasiados de témpanos hirvientes?
¿qué sabe héroe triste de la espera?
¿por qué voraz violín de la ausente vida?
ella y sus inmigrantes sombras de sentencias
armadura doméstica en plazas públicas
ella y la emboscada de las ánimas
cansada con sus venas marítimas
crecerá la paciencia los ojos sendero del Túpac Amaru
porque no quedan labios anarquistas ni pelícanos en el fuego
creciente los trazos la hendidura los pómulos puñales
en las madrugadas de nucas y marmitas de sangre
cultivo valor para el crepúsculo de tu vientre entero
sobre mi hombro izquierdo mi hombro dislocado
mi hombro aluvión que arrastra la fina lluvia de mis restos.







Gio.

2 comentarios:

Nino dijo...

Un poema realmente inspirado, me gusta por cómo se cuestiona y porque el ritmo aflora largo y tendido y se avalancha igualmente sonoro, medido hasta el final.

¡Ya lo tienes Gio!

No me cuadra una cosa: armadura domestica o armadura doméstica (claro, si lo dices como verbo, guay; pero me cuadra más como adjetivo, no sé... por decirte algo).

Felicidades, pedazo de poema.

Un abrazo.

Amapola Azzul dijo...

Enhorabuena por el poema, Un beso.