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La mujer aciaga estira la mano
señala a su hijo y sonríe agriamente:
él es el futuro sin juguetes,
sólo tendrá cantidad de vida para arrastrar
el turista les toma una foto
y sobrevive la imagen de los ojos desamparados,
la sensación del huésped amarillento
en una batalla desmedida,
al niño todavía le salva su pizca de inocencia.
¿Por qué tanto y tan poco?
¿Por qué, acá abajo, la vida y la muerte son una sola?
Es una decapitación ansiosa de voluntades, de vida
la mujer se agrieta y se desfavorece, carneada en residuos
y el dinero se va caminando, por ahí, solitario
la lluvia pinta a la mujer aciaga
con pompas de camuflaje y ella lo lleva de sobremanera.
Gio.
3 comentarios:
Es un retrato perfecto de la injusticia, Gio. Hoy vamos aciagos todos.
Abrazo.
así es, como dice Zúñiga.
así vamos. cuántas veo por aquí, Gio, cada día más.
duele.
abrazo.
solo tendrá cantidad de vida para arrastrar.
es el mejor verso gio, el mejor, recoge todo el contenido del poema.
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