sábado, 12 de noviembre de 2011

A flor de piel

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Abrazar el silencio suena tan etéreo, tan intangible, tan metafisico, tan inútil que, prefiero abrazarme a mi mismo; debería abrazar a todos y que cada uno me arrebate la ingenuidad de pensar. Hay infiernos que no son fáciles de digerir, me convidan a la autodestrucción. Los demonios se pasean hasta el fondo y yo los miro, los observo, los enfrento; y sólo algunos se hacen mis amigos. Tener de amigo a un demonio, ja! Si te descuidas te arrancha el badajo para golpearte, no queda otra opción que sobrellevarlo con dignidad. Pero la palabra dignidad que complicada es, no resulta sencillo hacerle justicia. Con la única persona con quien la he perdido ha sido con ella. Nunca antes me había visto capaz de hacer tonterías. Hay cosas de las que me arrepiento. Me pueden patear esos demonios, abrirme en canal, hasta tirar de mis extremidades con caballos como a Tupac Amaru y a lo mucho me dislocaran los huesos, pero nada más. No me dejaré vencer. La relación que llevo con estos hijos de puta es lo que causa mis estados de ánimo y a la vez me hacen escribir, logran inspirarme. Puede parecer un tormento y sí, lo es. Entonces guardo silencio, no hablo con nadie, me alejo de todo el mundo. Me encierro en la habitación, junto a un escorpión disecado que me gustaría que estuviera vivo. Me sumergo en Vallejo, en Rimbaud, en Celan, en Char; en el blues que arde, en el jazz que apacigua, en la música negra de días purísimos que se extinguen. Hay momentos en que ya no importa nada y otros en que te rescatas. Te salvas. Voy aprendiendo a vivir con la angustia. Con esos demonios que no se largan. Aún así siempre ando con los brazos extendidos, con la mirada impaciente, con el fuego interno a flor de piel.








Gio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es jodido. Nos llevan la vida mientras nos hacen encontrar la fuerza para tirar palante. Que no falten.

Lidia dijo...

Un ejercicio no sólo de dolor sino de franqueza (y a veces es muy importante estar con uno mismo hasta que amaina).

Dale papas a la guacaína a los fantasmas y arroz a los versos...ya te irás encontrando mejor poquito a poco :)

Un beso grande, Gio y cuídate.

estrella dijo...

Hola Gío!!

Desgranándote poco a poco,tirando de lo mejor de ti mismo,de tu fuerza interior,mirando a esos demonios de frente y sin miedo y si hay que invitarles a una copa,pues se les invita,que no digan que les temes,pues claro que no!!
Y cuando las fuerzas flaquean...lo que tú dices,buena música,lectura y sencillamente a esperar,para continuar andando por esta vida nuestra,nos guste o no.

Un fuerte abrazo,no dudes de ti!!