jueves, 26 de abril de 2012

Mi sexo

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Sacudo mi sexo deshojado y rugoso, abandonado carmesí sin asombro
flamean sus números bacantes que saludan mi ciencia insomne
sobre los hombros llevo su peso, el yugo de su guirnalda desierto
sacudo mi sexo furibundo y sus riberas se desatan errantes
las cadenas comprenden la sangre del agonizante fragor
los ebrios vientos pasan de costado con su dentadura
y no hay lenguas ni labios ni relojes fúnebres que afilen sus pies
sacudo mi sexo pulso por la avenida despojada
como criatura de escarcha con sus ojos frenéticos
mi sexo tierno encallado en su rebaño
su lecho vacío de poluciones
su cosa equivocada
sus humedades su nocturnidad su entereza su médula su cáncer ciego
sacudo mi sexo y palpita como enjambre de ruiseñores como mordisco de perro
daga bórica sin palabras
carne que acopia muertos y trajes con esa pupila de humo columpiándose
por escaleras
mi sexo tumulto racimo de espuma
lo sacudo en aluvión de infiernos
en diluvios solitarios
en verdes alambradas y alcantarillas de tristeza
mi sexo afilado sin mortaja en su licor de sueño y su aullido ensangrentado.







Gio.

1 comentario:

María Góngora dijo...

Me había perdido mucho de este blog, últimamente. Y de la vida, me había perdido de la vida...

Es bueno el poema, Gio. Y valiente.

Abrazo.