.
Componerme en la hendidura que construye el paisaje
emprenderme vuelo pavimentando la cabeza
contarle a mi madre sobre el fermento de mi uva
decirle que los cuervos son colibrís
mi claridad va en longitud con la sonrisa
que llevo pólvora en los ojos
y los sueños siguen siendo mi espuma.
Pero ella me sabe
siente la huella de mi corteza
sabe de mi altura de monte desyerbado
de que enciendo los días buscando inexistencias
y sabe que los bisontes ya no habitan en mi aliento.
Gio.
2 comentarios:
Otro gran poema de los tuyos, Giovanni.
Ya te llegó la revista Azharanía, deseo que te gustara, y a ver si nos volvemos a ver un día de éstos.
Fantástico.
Publicar un comentario