domingo, 26 de mayo de 2013

Ahuyente

.
Se ha ido por monedas
saltando la fuente con su caballo de dudas
y volvió prioritario en el turno de la zarza

se dio cuenta del despilfarro
de la energía con que el metal le daba en las piernas
el hombre se puso el uñero
su revolución de hígados en el adentro
para condenarse al cartucho azulado
a la tinta que el amor subraya
el amor precario ahuyente en los rincones

en el vientre viento de aquella lámpara
se aborda el poema carne del sustento
como el surco boca que inunda el rostro
los muslos son púlpito de toda la muerte
y grande su noche para ser libre
y grande su día para el entierro.








Gio.

2 comentarios:

Rafael dijo...

Bien bordado y bien cerrado. Gracias por darme el placer de poder leer un poema como éste.

costa sin mar dijo...

man, borraste tu face,
necesito mandarte correo

el mío es: putasasesinas@gmail.com

abrazo