jueves, 11 de diciembre de 2014

Estupor de un gato sobre la ventana

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Los animales nos miran con superioridad
su política es solo carne para el cielo
somos restos de arqueología
axilas hacinadas bajo la nieve
donde tu pelo me clava gaviotas en algún puerto del norte
nos dan tanto en la fibra que el miedo se hace hacha
en la calle demasiado tiempo y hay una aguja en la dentadura
hay aluminio en la gangrena de un banco acostado sobre el hombre

la riqueza es la función carpintera del pobre
su canto un muchacho que va muriendo
y está la bacteria haciendo ruido
con su sollozo de satanes está doblando la historia

con lenguaje antiguo ladea cada encía
solo por darle piedra y secreción
por verle corriendo al desamparo
soledad espuma sin piernas
al horno aquellas extremidades
mi vejiga sedienta y bebo vaso en desempleo
mis tritones conservan tus ropas íntimas que me interrogan
es la miseria conjunta
acaricia el buitre la pobreza de su bocado
la deglución testicular de su barba

tenso y huesudo yace en la calle
sin amor de función alada
el árbol no abraza ese fuego
y sus rodillas se hacen dianas
el prepucio menguante
la violencia intima comprende con afecto su masa
en muchos siempres congelados
ha llorado su proyectil su ser contuso
y la herida sumando muslos
sumando orejas
sumando labios a la altura imparable de un filoso muerto
el trabajo la materia sonido ejecutante

el obrero y su tapiz
se descuelga pájaro en su hora
se muerde la lágrima y el límite
se desata los pies
avanza armado sin cifras
sobre la ciudad creciente de rostros fúnebres
el amor del obrero busca distribuir el alma
con presagio irrompible
nido volante de puertas
y al primer día se hundió hasta arriba de infinitos
se sacó el sueño la lagartija el zapato
masticó cerraduras entre las piernas.





Gio.

2 comentarios:

Amapola Azzul dijo...

A veces pasa eso, besos.

Nino dijo...

Fantástico, una retahíla de imágenes poderosas. Hacía tiempo que no actualizabas y lo has hecho con mucha fuerza. Que vengan más.

El pelo clavando gaviotas, la masticación de cerraduras entre las piernas...

Gracias. ¡Sigue!