martes, 20 de octubre de 2009

Criogenizando al poeta

.
Meteré el corazón en la nevera
y se acabará
poesía

me esconderé entre escorpiones
que se alimentarán de mi médula
y me volveré
mendigo

así sustituiré la querencia,
la inhóspita costumbre
que desgrana los párpados

restringiré la incertidumbre
que destrozan las lunas
y en el papel
no habrán
palabras
para traducir el ruido invertebrado
de la ausencia

ahí es
donde morirá mi poeta.



Gio.

7 comentarios:

Vale dijo...

la poesia no ha de morir

Marian Raméntol dijo...

No es tan facil Gio, resulta que esto de ser poeta puede convertirse en una condena. No se puede renunciar y ya está, porque el papel te saltará a la yugular cuando menos te lo esperes....

Un abrazo
MArian

Ángel Muñoz dijo...

no jodas gio, ni te criogenices ni hostias similares, sigue escribiendo con ese aliento madrilimeño.

un abrazo amigo.

Marisol Cragg de Mark dijo...

Qué capacidad para escribir de esta manera. Aplaudo tus letras.

Lourdes Natalia Zacarías dijo...

El privilegio del poeta... morir así, entre unas letras :)
Que genialidad lo de la médula. COn tu poesía siempre me pasa que leo lo que no esperaba leer. No sé si me explico! jaja
Me encantó!
Saluditosssssssssssssss

Arancha Caballero Sagardía dijo...

Muy lindo.

Un abrazo

Arancha Caballero Sagardía dijo...

Muy lindo.

Un abrazo