miércoles, 30 de junio de 2010

Caballo viejo

.
El caballo languidece
apuntillado por el vacío
y se ciñe a la oscuridad
como el prisionero que desemboca
en el punto fijo del yerto

el caballo se come la yugular
para que la hierba crezca,
para que no le disparen al corazón,
entre ortigas que duelen
y musgos que arden,
empapado de huecos y caracoles.




Gio.

2 comentarios:

VICTOR VERGARA dijo...

Me gusta, GIO, me gusta mucho. Es una poesía seria. Estamos hablándo de poesía seria.

El caballo languidece
apuntillado por el vacío

y se ciñe a la oscuridad

en el punto fijo del yerto

para que la hierba crezca,

y musgos que arden,
empapado de huecos y caracoles.


Es una poesía seria, GIO.
Me alegro de ser el primero en felicitarte.

UN ABRAZO.

Laura Gómez Recas dijo...

La última estrofa me puede, me encanta. Ese gusto surrealista es magnífico y sugerente.

Besos.
Laura