viernes, 7 de diciembre de 2012

Volar y caer

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El consuelo es tan malo como la nostalgia
es un Cristo torturado y asimétrico
hay un aspecto de polvo en todos los rostros que merman
pero es política devorarse en pensamientos
¿Qué clase de interferencia es el amor que da frío?
¿Acaso no es el oleaje lo que inyecta su tangible?
Es difícil vestir un cuerpo al tacto
sólo descifrarlo en cada una de sus orillas instaura la omnipresencia de su fruto
goza de tan buena salud como el muerto en la nevera
hay un réptil en mi cabeza llamado melancolía
que sabe de mis gustos que esculpe la belleza
en su pedrería se ahuyenta solitaria
maligna su curvatura de acantilado
es el amor la secuencia de un clímax amasado hasta la imperfección
incapaz de tatuarse en los predicados de un poema
como la imposibilidad de anclar una gaviota al mar
ella moriría
es más fácil aprender a volar y caer
al fin y al cabo ya tengo una hendidura en la cabeza.







Gio.

3 comentarios:

Paloma Corrales dijo...

Grande, Gio. Me alegra tu regreso.

María Sotomayor dijo...

Volviste... y de qué manera!

"...al fin y al cabo tengo una hendidura en la cabeza"

M.

justpac dijo...

al fin y al cabo somos angeles caidos 815..